¿CREES EN EL PODER DE LA MENTE?
Lo primero, que
creer, yo no creo nada. Para creer necesitas poner una fe ciega en
algo que ni siquiera sabes si se va a cumplir, si existe o cuán sólida es la
base sobre la que sustenta. Es decir, para creer no necesitas ni ver ni pensar,
basta con la irracionalidad y el sentimiento.
Pero, sin duda,
estoy completamente convencida del poder de la mente. “Mens sana in corpore
sano” ya lo decían en la Antigüedad los romanos, y no se equivocaban; porque si
quieres conseguir algo en la vida lo primero que necesitas es actitud. Sí,
actitud antes que aptitud.
De la entereza del
ser humano nace la fuerza y con ella viene la recompensa. Y no hablo de una
recompensa material, por supuesto que no, me refiero a la satisfacción
personal, a la sensación del trabajo bien hecho consecuencia de TU esfuerzo.
No sé a vosotros
pero creo que todo ser humano que se precie tiene que tener un motor en su
vida, una serie de metas, motivaciones, algo por lo qué luchar. Las personas
siempre buscamos un sentido y por tanto necesitamos la continua exposición de
retos a los que nos vemos sometidos. No elegimos nunca lo obvio porque sin
dificultad no tiene gracia, porque sin esfuerzo no hay satisfacción.
Ahora bien, si ya te
has fijado un objetivo ve a por él hasta el final. No importa los obstáculos
que encuentres en el camino, no te dejes abatir, mantén tu ánimo, tu
constancia. Recuerda que nadie nos regala nada en esta vida y que si quieres
conseguirlo tú eres el primero en el que tienes que confiar. Cuida tu mente, tu
razón de ser, tu autoestima, tus valores...ellos definen lo que eres y sí, si
tan sólo “crees” en ellos un poco, te llevarán lejos.
El marcapáginas del silencio.