miércoles, 29 de mayo de 2013




DESATA LOS CABOS...

Desata los cabos de este puerto. Frótate las manos por si hubiera magulladuras y levanta la vista hacia arriba. Respira la brisa del mar. No esperes más y echa andar. Camina cada vez más rápido. Más rápido, hasta que eches a correr y oigas el retumbo de los tablones de madera a tus pasos. La luna ya está en lo alto. Ves el borde y vas frenando poco a poco. Hay un reflejo sobre el agua oscura del mar. Detente, es la imagen de la luna llena. Sé que el latido de tu corazón aún acelerado ensordece tus oídos pero escucha. Es muy importante que escuches el silencio, que estés atento. No bajes ni por un momento la guardia, ellos ya están aquí. Ten cuidado, no pierdas la concentración. Pon tus cinco sentidos y no dejes que el frío hiele tus pensamientos. Al mínimo error todo se habrá acabado, así que no puedes permitirte perder.


El marcapáginas del silencio.

lunes, 27 de mayo de 2013


SIEMPRE ME GUSTARON LAS ESTRELLAS

     Siempre me gustaron las estrellas, me fascinaba mirar al cielo y verlo lleno de millones de puntitos blancos. Aunque no las conociese, aunque no supiese hacer nada más que señalar con el dedo la que más brillaba entre todas …o al menos la que a mí me parecía que más brillaba en ese inmenso lago de aguas negras en que se convierte el cielo al caer la noche. Tan distinto al cielo que se presenta de día con las increíbles formas de las nubes juguetonas que siempre invitaron a mi imaginación. Siempre esas estrellas que sacaban a relucir una sonrisa en mi cara, maravillada por semejante espectáculo nocturno. Me daban paz. Te hacían sentir bien y olvidarte de todo aquello que pudiese haber a tu alrededor, de todo mal que estuviese al acecho para hacerte daño. Ya no había edificios, ni farolas, ya las luces artificiales no podían tapar su esplendor, no existía contaminación, sólo el cielo abierto, la noche, la luna como esa madre que vela por sus hijas en todo momento, las estrellas, esos fragmentos de luz que se quedan impregnados en ti, reflejados en tus ojos, en tu mirada. Son como sabios ancestros que han visto pasar ya todo suceso, que han estado  siempre ahí para contemplarnos igual que nosotros las contemplamos a ellas, viendo todo lo que hacemos a lo largo de nuestra vida, nuestros errores, nuestras virtudes, cada paso. Almas, espíritus, tan constantes, tan eternos… Cuando, en realidad, esa estrella que tanto brillaba y que nosotros habíamos señalado con el dedo, la cual nos preguntábamos qué sería en verdad ese cuerpo luminoso, simplemente no existe, tan sólo nos llega su luz, aunque se haya extinguido tal vez hace millones de años.


El marcapáginas del silencio.

martes, 21 de mayo de 2013


TE CONOZCO

     Te conozco, hace ya algunos años. Seamos claros, te conozco demasiado, para bien o para mal y tú lo sabes. Así que no me lo intentes ocultar ¿No te das cuenta? No puedes; distingo cada matiz de tus palabras, diferencio la ironía, la broma o el sarcasmo, cada tono específico que esconde lo que de verdad encierras en tu mente. Pero ella ya no te sirve de escudo conmigo, no puedes proteger lo que sientes, tampoco hace falta que lo protejas de mí ¿Por qué? Porque jamás te atacaría. Piénsalo, atacarte a ti sería mi peor defensa. Me conoces, hace ya algunos años. Seamos sinceros, me conoces demasiado.


El marcapáginas del silencio.

domingo, 19 de mayo de 2013




HOY ES FUERTE POR TI...

     
Hoy es fuerte por ti y acaricia tu pelo enredándose en las difíciles curvas de tus mechones. Te brinda seguridad, apoyo, fuerza, y respira el aire primero por ti. Te envuelve cual cobijo de mantas y piel, te mece con la mirada y no importa cuántas veces le falles, ella seguirá allí. Su alma está llena de servilismo y adoración, y su tacto es tan suave y familiar como siempre, como desde el principio. Ese principio donde ella te protegía del mundo externo y te enseñaba lo inmenso del amor que siente una madre por su hijo.


El marcapáginas del silencio.

sábado, 18 de mayo de 2013


SI ME DECIDO...

Si me decido lo hago, lo llevo a cabo, hasta el final. Puede que si me meta en este pantano no salga pero, sus aguas turbias no me espantan. Me sumergiré hasta bien dentro y será con todas las consecuencias. Puede que en el fondo descubra un tesoro, un nuevo paraíso; quizás tan sólo halle la muerte. Pero lo haré, no te quepa la menor duda que mi mente en el momento del acto será inamovible. Así que una vez sabes esto, tu decidirás si me decido...


El marcapáginas del silencio.

miércoles, 15 de mayo de 2013


MÍRAME, ADIVÍNAME

Qué te voy a decir si mis ojos hablan por mí, si mis pupilas se dilatan a lo oscuro de tu voz. Si no encuentro en mi aliento las fuerzas para decírtelo todo. Así que pigmentos de mi iris colorean este espacio por ti. Las pestañas decoran el sentimiento pero mi alma se ve demasiado bien cuando sólo lleva puesta la transparencia del cristalino. Y al final toda la intención queda en suspensión tras un rápido parpadeo...Mírame, adivíname; que nos conozcamos o no depende de la distancia a la que estén separados nuestros ojos.

El marcapáginas del silencio.

YA NO ECHAS A VOLAR...


     Y hoy tus alas se han quedado pegadas

     y ya no echas a volar. 
     Dime si ya no echas a volar
     cómo piensas los cielos surcar. 
     Si ya no echas a volar 
     ¿quién arrojará los recuerdos al mar?


El marcapáginas del silencio.

domingo, 12 de mayo de 2013




A LA HORA DE LA VERDAD...

A la hora de la verdad todas nuestras buenas intenciones se quedan ahogadas en el fondo de mis entrañas. Atrapadas tras los barrotes de un material más fuerte que el hierro y tan frío como el silencio que corta el ambiente. Luchan por salir pero no pueden, se ven abrumadas por el peso de la situación y el miedo al fracaso. Y al final lo único que queda es el mal sabor de boca de no haber actuado conforme a lo que eres y...las ganas. Las ganas que te irán consumiendo con el paso de las horas a un ritmo más o menos similar al que se consumen ellas mismas.
¿Qué hacer en estos casos? Esperar a la siguiente oportunidad para poder mejorar y superar los obstáculos. Pero ¿y si no hay segunda oportunidad? Piénsalo, la vida de las personas es efímera, tendremos que jugarnos la piel en cada momento y si no lo hacemos, aprender.




El marcapáginas del silencio.

sábado, 11 de mayo de 2013


LA FRASE TÍPICA DE LA DESESPERACIÓN

Y entonces la chica desesperada le grita luchando por reprimir sus lágrimas: “¡No me lo creo!¡No es verdad!”

-Deja de mentirte Maia, lo único que haces es empeorar las cosas.- y posteriormente se volvió con la intención de abandonar la habitación.

Ella lo agarró por el brazo y le dijo con voz dolida y casi sin fuerzas:

-Mírame a los ojos y dime que no me quieres.

Entonces el dio un paso, se acercó hacia su cara, posó sus duros ojos sobre los de ella. A esa distancia Maia podía notar su aliento, su olor…Esa misma distancia que tantas veces antes habían cruzado con el triunfo final de un cálido beso, un beso que ella sabía que no volvería a producirse.

Finalmente él abrió la boca para hablar, el corazón de Maia comenzó a vibrar de manera descontrolada esperando la respuesta de éste.

Su reacción a la petición de Maia fue rápida. Brian pronunció claramente con voz seria y profunda manteniéndole la mirada:

-No te quiero.

Y acto seguido se dio la vuelta y se marchó de la habitación.

Ésta con un millón de lágrimas que se agolpaban al filo de los bordes de sus ojos cayó de rodillas en el suelo. Quería haberse hundido mucho más allá del nivel del suelo, hasta sumirse en la negrura de la profundidad de la nada, pero físicamente esto era imposible. Así que se quedó allí postrada, inmóvil y rota, con una mirada vacía, con una expresión descompuesta.

Quizá lo que le había terminado de desgarrar el pecho fue la visión de su ida. Maia contempló sin poder hacer nada como él se iba, como a cada segundo se alejaba más y más de ella, de todo lo que habían vivido. Finalmente dejó de oír sus pasos en la lejanía. Él ya no estaba. No volvería jamás. Y lo peor de todo es que  no había podido hacer nada, absolutamente nada para retenerlo. Tan sólo se sintió morir en aquella pequeña habitación cuando traspasó la puerta y la imagen de él se desvaneció.


El marcapáginas del silencio. 

viernes, 10 de mayo de 2013




VERDADERA IMPOTENCIA


Impotencia no es que las cosas no salgan como uno quiere. Impotencia es querer ayudar a una persona que te importa y resultar ser un completo inútil.


El marcapáginas del silencio.

viernes, 3 de mayo de 2013



LO FÁCIL ES NO SENTIR...

Una vez escuché que lo mejor era no sentir, que nada te afecte, ser duro e impasible como una roca para así evitar que el torrente de emociones y sentimientos te controle, te lleve a tomar decisiones equivocadas o bien, que te haga sufrir. Sin duda esta última opción es la que más miedo nos da: el dolor, el daño. Una vez que has vivido ciertas cosas y ciertos años también (todo sea dicho de paso), adquirimos un característico pánico a sufrir. Pues bien, el dolor no sólo es parte de la muerte, sino que también ha de estar presente en la vida.

Si lo miramos desde el punto de vista fisiológico siempre va a ser una señal de alerta, un aviso de que algo va mal. Es decir, nuestro cuerpo nos está informando de la situación no como mero reportero del telediario sino para que hagamos algo y actuemos en consecuencia.

Vale y ahora diréis “¿a dónde quiere llegar esta tía con todo este rollo?”. Buena pregunta, porque lo que realmente quiero transmitir es algo de lo que no somos conscientes el 99% de las veces que nos hacen daño o que algo nos duele. Y es que LO FÁCIL ES NO SENTIR. ¿En serio? Pues sí, es genial ir de piedra por la vida, quizás avances mucho sí. No te dejas llevar por tus emociones y todo sale bien ¿no? Pues vale, avanzarás mucho de puertas para fuera, pero lo que es de piel para dentro nunca crecerás.

Lo difícil es sentir y afrontar ese sentimiento, saber vivir con ello, luchar por él o querer cambiarlo por otro mejor. Eso, es realmente complejo, y no lo de pretender ser un muro de cristal. Desde él crees ver claramente el otro lado. De hecho lo ves, pero jamás podrás tocarlo. Eso sin añadir el hecho de lo frágil que es el cristal y de cómo te sentirás una vez caiga "añico" a "añico" el muro perfecto a tus pies.

Así que como consejo, no seamos cobardes, ya va siendo hora de afrontar lo que somos: seres humanos.

El marcapáginas del silencio.

PD: Quiero agradecer a todos el mes tan extraordinario que ha supuesto la escritura de este blog y el gran número de visitas que jamás pensé alcanzar. De corazón: GRACIAS.