miércoles, 15 de mayo de 2013


MÍRAME, ADIVÍNAME

Qué te voy a decir si mis ojos hablan por mí, si mis pupilas se dilatan a lo oscuro de tu voz. Si no encuentro en mi aliento las fuerzas para decírtelo todo. Así que pigmentos de mi iris colorean este espacio por ti. Las pestañas decoran el sentimiento pero mi alma se ve demasiado bien cuando sólo lleva puesta la transparencia del cristalino. Y al final toda la intención queda en suspensión tras un rápido parpadeo...Mírame, adivíname; que nos conozcamos o no depende de la distancia a la que estén separados nuestros ojos.

El marcapáginas del silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario