lunes, 30 de diciembre de 2013

¿TODO ES ACOSTUMBRARSE?


Me pregunto si algo que piensas tantas veces a lo largo del día se convierte o no en una obsesión. Quizás haya que intentar alejarlo, ignorarlo mientras te ocupas en otras cosas. O quizás simplemente haya que aceptarlo, acostumbrarse y vivir con ello. Como pasa con todas las grandes verdades de la vida.

El marcapáginas del silencio.

VINO


Subió la calefacción, sirvió vino y hablamos de que todos estamos condenados al mismo destino.

El marcapáginas del silencio.

martes, 24 de diciembre de 2013

LAS MONEDAS SE GASTAN, LAS SONRISAS NO

No tendré la mejor casa del mundo, ni caviar sobre la mesa,

No tendré ni iPod, ni iPad, ni iPhone,

No tengo coche (ni carnet ya que estamos jajaj),

No tendré un cuerpo 10, quizás ni 5,

No llevaré los vestidos más caros,

Casi nunca me pongo joyas (encima es que me pesan)

Pero...¿y qué? ¿Acaso pasa algo? Creo que olvidamos con demasiada frecuencia lo que es importante, y no digo "lo verdaderamente importante" sino simplemente "lo importante". Sáquense las tonterías de la cabeza señores, no se dejen influenciar, no permitan que les impongan los ideales de una sociedad materialista que ustedes tienen derecho a rechazar por algo mejor.

Porque os diré algo, yo amigos, por suerte, y al igual que algunos de vosotros, tengo lo mejor, lo más importante; lo que hunde de manera irónica lo superficial, material y rico en la más absoluta miseria. Y lo deja ahí, en el fondo de la tierra, en su sitio, justo al nivel de los gusanos (también pobres gusanos, más quisieran muchos políticos llegar a su altura).

Vale y ¿qué es lo que tengo entonces? ¿qué es eso tan bueno?

Pues tengo una hermana por la que daría la vida, por que ella lo vale todo.

Tengo unos padres que me aguantan hasta con la peor contestación.

Tengo unos amigos que corren a ayudarme con sólo verme la cara u oírme la voz. Es más, se plantan en la puerta de mi casa si no me dejo ayudar.

Tengo una familia con su más y sus menos, en las buenas y en las malas, en las fiestas y en las no tan fiestas, pero que es un HOGAR con todas las letras.

Como no podía ser menos también tengo el placer de conocer día a día lo que es la nobleza de un animal, porque estoy rodeada de mascotas maravillosas, que aportan mucho más de lo que pensamos.

Y no, no tengo el Amor de mi vida en cuanto a pareja se refiere, pero creo que todo lo anterior describe con creces la palabra AMOR.

Y sí, tenéis toda la razón: de amor no se vive, no se come, pero apuesto a que una moneda de un euro no va a venir en plan M&M's gigante a tenderte la mano y levantarte cuando estés tirado en la calle porque te han echado del trabajo, o lo que es peor, porque ni siquiera te han brindado la oportunidad de tenerlo.


Así que, me despido con esta reflexión y afirmando que no escribo esto porque sea Nochebuena, que yo me puedo poner cualquier día tierna y sin necesidad de fecha señalada. Lo escribo porque la tenía guardada hace mucho tiempo y hoy se lo he prometido a ciertas personas que son IMPORTANTES para mí. 

A todas ellas y a todos vosotros, GRACIAS por leer esto :)

El marcapáginas del silencio.

lunes, 16 de diciembre de 2013

NIEBLA


Fijaba la vista en la niebla a través de la ventana. Era como si se perdiese en ella, como si estuviera esperando algo. La pequeña Rosalie en cambio, intentaba imitar a su hermana mayor pero sólo podía imaginarse un montón de monstruos emergiendo de esa masa blanca. Danna, divertida con el comportamiento de su hermana, observaba como no pasaban más de tres minutos sin que asustada volviese al cobijo del interior de la habitación y el calor de la chimenea.


El marcapáginas del silencio.

SEGUNDO A SEGUNDO


Nunca le gustaron las agujas, ni las que penetraban su piel día tras día, ni las del reloj, aquellas que le iban robando segundo a segundo lo que le quedaba de vida. Curioso ¿no? Unas supuestamente hacían por dársela y otras se la quitaban. Y su opinión ¿dónde quedaba en esa lucha de agujas? Pero él no era como el Sansón del que hablaba aquella historia, no, a él le quedaba aún mucha fuerza. Aunque no le quedara ni un fino pelo sobre la cabeza, aunque a veces las agujas borraran su sonrisa, le quedaban las ganas. Esas ganas infinitas de vivir, de amarrarse a algo que le pertenecía por derecho desde que nació. Sus padres le habían dado ese tesoro, y él, no estaba dispuesto a perderlo.

El marcapáginas del silencio.


jueves, 5 de diciembre de 2013

MAÑANA SERÁ OTRO...


Mañana será otro día, y otros brazos. Aquellos que me resguarden del frío, aquellos que me brinden protección cuando yo no la pida. Pero no serán como los tuyos, no calentarán igual. Nunca abarcarán zonas de mi cuerpo que los tuyos si abarcaban; porque esos rincones no se encuentran ni en mi espalda ni en mi cintura. Se trata de recovecos del alma. Justo esos lugares que desde que tus brazos se marcharon viven el eterno invierno. Aún así busco unos brazos, los tuyos; y sé que no están, no los encontraré. Pero los busco. Brazos donde pueda refugiarme de mi misma. Ese es el objetivo.


El marcapáginas del silencio.

sábado, 30 de noviembre de 2013

LE ROZÓ CON LAS UÑAS


Todo fue en un cordial saludo de dos besos dados casi al aire más que a la persona. Le rozó con las uñas la nuca. Y en ese ligero arañazo, aunque no desagradable, sintió él un repentino escalofrío subiéndole por la columna. Ella aún continuaba a su lado, con esa fingida sonrisa regalándola a todos los presentes. Dejando entrever levemente entre sus labios una blancura impecable y una serie de mañas escondidas tras esa pose de perfección. La bella joven no era de fiar, y él lo sabía. Aún así, no era capaz de meter en sus profundos bolsillos todo aquel nerviosismo que la presencia de ésta le generaba a dos palmos de su hombro.


El marcapáginas del silencio.

DENTRO DE MI CELDA

  
   Dentro de mi celda se ven mejor los coches, los charcos, las nubes grises uniéndose unas a otras hasta formar el chaparrón. Ese que a mi oscura celda no llega ni a mojarme con una gota la cara. Por mucho que me acerque a la ventana sigo siendo invisible desde el mundo exterior. Y, en el fondo, me gusta ser parte de ese espejo falso como el que hay en algunas comisarías; uno en el que espías desde el otro lado a los posibles sospechosos hasta que finalmente identificas al fugitivo.Todo eso preservando tu identidad privada intacta, al cobijo de la seguridad que me ofrece mi celda. Lo cual no quita que siga siendo una celda.


    
El marcapáginas del silencio.

domingo, 17 de noviembre de 2013

ME TRAICIONA



Mi subconsciente no hace más que darle la vuelta a las cosas, malinterpretando gestos, manipulando recuerdos. Me traiciona noche a noche, sueño a sueño. Sueños que tienen la vida media de una pestaña en la almohada. Y cuando te levantas será mejor pensar en el dolor por los tacones de la noche anterior que en el calor. Ese que dejó al posar unos instantes su mano en mi cintura, su brazo en mi hombro, su beso leve de adiós.

El marcapáginas del silencio.

NECESIDAD


No sé si lo necesito. Aunque en realidad, “necesitar” como tal, sólo se puede necesitar, el aire, el agua y el alimento.

El marcapáginas del silencio.

sábado, 16 de noviembre de 2013

TODA, HELADA, YO




Que son muchas noches y muchos suspiros echados. Que el hielo también puede quemar por mucho que congeles el corazón. Que los intentos no son fracasos sino el hacer de la ilusión. Y que si te quedas aquí conmigo esta noche me dejo toda, helada, yo.

El marcapáginas del silencio.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

OLÍA A MANDARINAS Y A DECEPCIÓN


Salió al pasillo, y a medida que se iba aproximando a la cocina ya percibió un olor a mandarinas y a decepción. Prefirió concentrarse en el primero, puesto que sabía que el segundo no le iba a gustar. Al llegar justo al lado del marco de la puerta se paró unos segundos, dubitativa, hasta que al final salvó el espacio que separaba la sombra del pasillo de la claridad de la cocina. Y allí estaba él, sentado en uno de esos taburetes de madera que cada dos por tres había que apretar si nadie quería donar una parte de su patrimonio, a decir glúteo derecho o glúteo izquierdo, a ese gres desgastado por los años. Ni siquiera se movió, es más es que ni asomó sus tristes y cansados ojos por encima de las gruesas gafas de pasta a su entrada. Ella lo contempló, repasó todas y cada una de las arrugas que confeccionaban su cara y se preguntó cómo podía ser que esas mismas  arrugas que habían servido semanas antes para la expresión de un rostro feliz y desenfadado, ahora dibujaban tal lúgubre retrato.


El marcapáginas del silencio.

sábado, 9 de noviembre de 2013

TODO LO GRANDE NACE PEQUEÑO


Uno de los pequeños placeres de la vida es el olor a pan recién hecho. Ese que percibes una mañana tonta de domingo en cuanto te vas a acercando al establecimiento y sacude tus sentidos. Pero especialmente sacude tu estómago, o eso te parece cuando este te responde con el rugido de una fiera enjaulada. Esperas una cola, más o menos densa, en la que empiezas a impacientarte porque tu sólo quieres una mísera barra de pan y largarte de allí cuanto antes para volver a casa. Pues bien, una vez que tras la espera consigues tu trofeo bajo el brazo ¿cómo negarle ese bocado a la vida? Caliente, crujiente y recién hecho; sólo va a ser un "piquito" así que no crees que vayan a darse mucha cuenta.

Vale y pensaréis ¿y para qué esta tía me está contando semejante milonga sobre el pan? Pues para usar una metáfora ni más ni menos. Para recalcar que tenemos que apreciar más las pequeñas cosas de la vida y aprovecharlas cuando se nos da la oportunidad. Porque sólo aprendiendo a apreciar las pequeñas vamos a poder apreciar a las grandes como se merecen. Al fin y al cabo, todo lo grande nace pequeño.


El marcapáginas del silencio.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

PUES TENÍA RAZÓN


Me soltó a bocajarro que era una ciega voluntaria, que por supuesto eso era mucho peor que ser ciega a secas y que tendríamos que tenerle envidia a muchos invidentes. Acto seguido yo quise saber el por qué de ese ataque tan gratuito. ¿Sabes que me respondió? "Porque el peor error que puedes cometer en tu vida es no vivir". Y es verdad, la gente no para de quejarse y quejarse todos los días, podrán tener sus motivos, no lo dudo, pero ya hasta lo mínimo nos molesta, nos amarga y nos estropea el ánimo. Y lo malo no es eso, lo malo es que no somos capaces de mirar hacia otro lado y ver las cosas buenas, de subir la persiana y que entre la luz, de coger y volver a ponernos la sonrisa cuando alguien nos dedica una mirada de cariño. Eso es lo que ella, según me contaba, no podía perdonar.

Y ¿qué más te dijo? Que no me preocupara, que ella esperaba que abriese pronto los ojos. Y que la vida está hecha de mil colores para que sólo me limitara a verla en blanco y en negro.



El marcapáginas del silencio.

domingo, 3 de noviembre de 2013

EL VERDADERO IN(V/F)IERNO ESTÁ EN LA CALLE


Escalofríos sordos en una nublada mañana de noviembre,
las uñas purpúreas, la piel helada siempre.
El cuerpo va empequeñeciendo,
valiéndose de su escaso grosor
a ver si así consiguiera al menos
huir del frío exterior.
Las manos metidas en los bolsillos,
las rodillas junto al mentón,
confiando en poder mantener
 unos minutos más el calor.

Escalofríos sordos en una nublada mañana de noviembre,
las mejillas rojas, la nariz helada siempre.
La circulación va empequeñeciendo,
llegando a un punto de congelación,
en el que pies y manos,
 quedan igual de sensibles
que el trozo de cartón.
 Él se queda muy quieto,
no llama la atención,
a pesar del número de personas
que pasarán alrededor.

Escalofríos sordos en una nublada mañana de noviembre,
en esa esquina de la calle que no llegó a diciembre.
Ahí dejaron morir un cuerpo frío
aún con el corazón caliente.
Las mantas de nada sirvieron,
el recoveco en el muro no resguardó,
más miedo había en su sangre,
que el que en la gente generó.

Escalofríos sordos en una mañana nublada de noviembre,
que poco a poco fueron cesando
 hasta llegar a la muerte.
Escalofríos que ya no están,
pero quedarán por siempre en el ambiente
¿Qué manera de abandonar la vida es esta
 que no resuena en ninguna mente?



"OJALÁ EL SER HUMANO FUESE CAPAZ DE GENERAR SENTIMIENTOS MÁS ÚTILES QUE LA LÁSTIMA PARA AYUDAR A ESTAS PERSONAS A SALIR DE SU SITUACIÓN"

El marcapáginas del silencio. 



miércoles, 30 de octubre de 2013

ESPERAS

Sí, hoy me he propuesto hablar sobre las esperas. ¿Conocéis a alguien que le guste esperar? Apuesto a que no, aunque bueno...hoy en día ya nada me sorprende. Pero por lo general a nadie le gusta que le hagan esperar ¿Por qué? Porque le están quitando una de las cosas valiosas que tiene el ser humano: su tiempo. Y precisamente porque nuestro contador de años es finito es por lo que nos molesta bastante que nos lo quiten, que nos hagan perderlo o, lo que es mucho peor, que lo malgastemos. Y es que cada uno es dueño de su tiempo en mayor o menor medida pero dueño al fin y al cabo; y la cuestión principal reside en qué sí merece la pena gastarlo.

En este punto me remonto de nuevo a las esperas. Lo ideal sería que toda espera tuviese un objetivo, un propósito, si no ¿para qué esperar? Pero siendo realistas por mucho que esperes hay cosas que nunca llegan o bien que no llegan en el momento que tú esperabas (valga la redundancia) y, en resumen, no vale para nada que hayas estado ahí plantado como un idiota con tu bonito culo (si me permitís la palabra) en forma de cuadrado.  No hace falta que te vayas muy lejos para esto, en cualquier diligencia administrativa o para que me entendáis cualquier simple y fastidioso papeleo, acaba colmando la paciencia de cualquiera una mañana desde bien temprano.

Así que concluyo un poco con lo mismo que comenzaba: no nos gusta esperar. Y a menos que no nos quede más remedio os aconsejo que no lo hagáis con demasiada frecuencia por simple cordialidad hacia la vida. “Lo bueno se hace esperar” sí, todo lo que ellos quieran, pero a veces por muy bueno que sea lo que tenga que venir, te acabas cansando, y al final tanta espera lo único que va a conseguir es que cuando lo tengas ya no posea ni la mínima parte de su valor. Sin duda esos no se han parado a pensar en las peores esperas que existen: esas listas de espera por un corazón, un riñón, el trasplante de médula o cualquier intervención quirúrgica en las que literalmente “uno se murió esperando”. Cruel pero cierto. Por eso es que nos doy un consejo:

Siempre que puedas actúa, haz algo, no te quedes ahí parado, que las cosas casi nunca vienen solas sino que tienes que ir tu a por ellas. Así que levántate de esa incómoda silla (responsable de la forma geométrica de tu trasero) y muévete, no esperes.

El marcapáginas del silencio.

domingo, 27 de octubre de 2013

QUIZÁS, ALGÚN DÍA...


Muchas veces he oído decir “¡Oh, qué bien escribes!”. Pero no, se equivocan, puesto que no se trata de escribir bien o mal, sino que todos decidimos qué parte de nosotros mismos dejamos ver a los demás. Hay gente que deja ver bastante de sí; mientras que otros incluso no dejan ver nada de su verdadera naturaleza, son como muros infranqueables que defienden y esconden simultáneamente sus propias ideas y sentimientos. Por ello, escribiendo tan sólo pretendo explicar lo que siento, mostrarlo a los demás como si fuera un dibujo que una niña de cinco años enseña a sus padres ilusionada; y para ello me he de valer de la capacidad de la transparencia, al menos de toda la transparencia que  permita el grosor de mi piel. Y… ¿sabes? será por eso que cada poro de mi piel coincide en lo mismo. Quizás, algún día, notes al tocarme la fuerza con la que me dicen que  TE AMO.



El marcapáginas del silencio.

viernes, 25 de octubre de 2013

NOIR DE BOUGIE



Siento que en mis venas ya no corre la tinta que antes corría, esa tinta azul majestuosa que inundaba todos los órganos de calma y así lo plasmaba en el folio. Las palabras, los temas, la forma de decirlo; sin duda algo ha cambiado. Curioso ¿no? Meses y meses creyendo que el problema estaba en mi ya desgastada estilográfica, cuando no era el instrumento el que fallaba sino la materia prima. 
Entonces ¿qué tinta hay ahora? 

El marcapáginas del silencio.

lunes, 21 de octubre de 2013

PODRÍA SER MI ÚLTIMA NOCHE...

-Podría ser mi última noche- añadió con amargura.

-Lo sé- dijo mirando hacia el frente y luego dejando caer sus ojos hasta el suelo.

-Y ¿no piensas hacer nada?- quiso saber ella algo molesta por su conformismo.

-Simplemente creo que no hay nada que yo pueda hacer- concluyó.

-Pues crees muy mal- le contestó, y acto seguido se alejó caminando con paso decidido dejando como única despedida el eco de sus tacones.

El marcapáginas del silencio.

domingo, 20 de octubre de 2013

ME PREGUNTÉ

-¿Lo echas de menos?-me pregunté. 
Y al segundo me di cuenta de que no sabía sobre qué hombre estaba preguntando, es más, ni siquiera sabía si estaba preguntando por el hombre o por el sentimiento.


El marcapáginas del silencio.



TERCIOPELO ROJO


                                                    

Lo nuestro nunca fueron los atardeceres, los paseos cogidos de la mano, las confesiones mirándonos a los ojos...No. De hecho, al escribir todo esto, sólo puedo verlo como parte del decorado de una película y jamás como una realidad. Dicen que existe; mis amigas me han contado hasta su propia versión. Y no es que las tome por mentirosas, no es que no quiera creerlas, es que simplemente sé que esa idea de perfección no tiene cabida en el día a día. No os engañéis, no dejéis que os vendan el cuento forrado de terciopelo rojo porque cuando lo abráis veréis unas hojas raídas en blanco...Pensadlo, si se hubieran comido todas las perdices que dicen en los finales felices de los cuentos, ya estarían en extinción.

El marcapáginas del silencio.

domingo, 13 de octubre de 2013

BOCA

     Y si mi corazón siempre se equivoca, tendré que colocar una trampa en mi boca. No en la de la cara sino en la del estómago; para que se encargue de capturar a todas esas mariposas que aún les queden ganas de volar...

El marcapáginas del silencio.

domingo, 6 de octubre de 2013

HIPÓCRITAS...


Cansada de que me prometan la luna y las estrellas cuando lo único que pido es que sepan mirar la tierra por la que pisan.



El marcapáginas del silencio.

jueves, 3 de octubre de 2013

SI NO TE OLVIDAS...



Si no te olvidas de llevar la sonrisa puesta...a lo peor te encuentras una de vuelta :)


El marcapáginas del silencio.

INSEGURIDAD

A veces, cuando comienzas "algo" de lo que tú estás seguro que será algo grande y, de hecho, te parece increíble que tú solo en tan poco tiempo hayas sido capaz de dar el paso hacia ese "algo", te come. Sí, exacto, su grandiosidad te engulle, y toda la felicidad y la euforia que tu esperabas experimentar en ese momento de la primera victoria quedan reducidas a un montón de inseguridad que no viene sola, no no, viene multiplicada por mil por lo menos. Inseguridad, miedo al fracaso, decepción, arrepentimiento, falta de voluntad, desconfianza y muchas más palabras feas que no hacen nada sino mermar tu ánimo y nublarte tu objetivo. Tu objetivo, ese que tu tenías bien claro escrito en la frente cuando buscabas llegar al gran paso ¿qué pasa? ¿es que ya te has olvidado de él? No, no te has olvidado, y es que con todo lo que has luchado para abrir la verja y por fin empezar a subir el primer escalón es imposible que el objetivo haya sucumbido a los efectos de la llamada "memoria pez". Así que no nos equivoquemos, porque el tapar la luna con un dedo no quiere decir que ésta no siga ahí. Por ello, ante estas situaciones, desempolva tu objetivo, lávate bien los ojos que lo vuelvas a ver claro, coge la confianza de tí, que si no hay la sacarás. Porque si has llegado hasta ahí, ahora ya no vas a permitirte fastidiarla y vas a subir los escalones si hace falta de dos en dos. Arriesga, quítate los miedos, que si te caes sigues teniendo tus propias manos para levantarte del suelo.


El marcapáginas del silencio.

lunes, 30 de septiembre de 2013

jueves, 26 de septiembre de 2013

TRENES...

     Dicen que hay trenes que pasan sólo una vez, pero tú estás plantada en medio de esa puñetera estación vacía y por las vías no pasa nada. Por no pasar, no pasa ni el viento. Pero, eso no impide que aún así tú te estés congelando de frío en esa espera interminable. Pues bien, justo cuando crees que tus miembros entumecidos no van a responder cuando quieras echar a andar y marcharte de allí; y tus mejillas del color de los frutos del muérdago sean lo más vistoso que hayas visto pasar, caes en la cuenta de que algo ha fallado. Piensas que quizás ese tren no es para todos, o que quizás has ido a la estación demasiado pronto o, por el contrario, demasiado tarde. Pero lo curioso es que en un descuido puedes quitarte los auriculares y escuchar ese sonido inconfundible, el sonido del tren que va frenando al llegar. Lo oyes pero sigues sin verlo en esa estación vacía. Hasta que por fin asocias que el tren que estabas esperando está pasando justo detrás de ti. Sólo tenías que salir de tu ensimismamiento y al girar la cabeza, mirar un poco fuera de ti. Nada más. Ahora está en tu mano reaccionar, correr aunque estés cansada y cogerlo. Por fin te llevará a tu ansiado destino.

El marcapáginas del silencio.

martes, 17 de septiembre de 2013

HOY ME GUSTARÍA HABLARTE DE...



De noches perdidas por el mes de agosto en recovecos ocultos de un material hosco. De paredes y muros que no te pueden dejar más al descubierto. De niveles de alcohol que te hacen dudar si alguna vez fue cierto. De tus manos en mi espalda, de mis brazos anclados en tu cuello. De tus besos, de mis besos, de nuestros besos. De como quemaba la piel. Del claro ejemplo del exceso...


El marcapáginas del silencio.


ROCES AL AZAR O POR CAPRICHO


Roces al azar o por capricho. Ojos, boca que busca, pecho vibrante con ganas de que le permitan amar, piel anhelante que se encrespa y se arruga como papel de envoltorio. Ganas de mirarte sin reservas, de entregar y no quedarme vacía. De coger tu mano sin vergüenza, vacilar y que sea mía. Con la esperanza de que juntas su estructura algún día nos sirva de guía.

Roces al azar o por capricho. Ojos, boca que espera, pecho latiendo con ganas de que le dejen amar, piel sufriendo que se escama y se seca como respuesta al tacto contradictorio.

El marcapáginas del silencio.

domingo, 15 de septiembre de 2013

HASTA PRONTO

     Vale, esto ya ha tocado fondo,  mañana empieza el recorrido y toca la semana real, la que nos trae de vuelta a la rutina y nos vuelve a encaminar hacia la meta. Este verano ha sido como "el descanso de 5 minutos" ese que a tu parecer duraba unos escasos segundos y en el cual echabas más risas que en toda la hora de clase. Pues bien, no hay otra, es hora de mentalizarse y ponerse las pilas. Quizás empecemos un poco con la misma historia con la que comenzamos el año anterior pero está claro que cada vez el verano se supera y que es mejor que el pasado y eso es sólo gracias a la gente que te acompaña en cada uno de esos millones de momentos. Digo millones porque pasas más tiempo fuera que dentro, qué coño, ni entras por la puerta de tu casa. Y estás cansado, sí, pero es un cansancio que no agota. De corazón gracias a todos por este verano tan maravilloso. Y recuerda: el sol se va, pero las personas siempre se quedan.



El marcapáginas del silencio.

sábado, 14 de septiembre de 2013

AGARRÁNDOME A LOS RESQUICIOS...



Agarrándome a los resquicios del sol intento sobrevivir a la penumbra de un sentimiento que no quiere morir.

El marcapáginas del silencio.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

martes, 10 de septiembre de 2013

LLUVIA EN LA PISCINA

     
Lluvia en la piscina en este día nublado de un verano que ya va tocando fondo. Sol que resurge para calentar la piel húmeda y secar el cuerpo. 

El marcapáginas del silencio.

ESTAR CUERDO


A veces las personas más cuerdas se ahorcan con su propia soga.


El marcapáginas del silencio.

sábado, 31 de agosto de 2013

Y ¿A DÓNDE TE DIRIGES?

-Y ¿a dónde te diriges?

-Hacia el norte, a un pueblo pequeño llamado Strevan.

-Sabes ya que el viejo puente de madera quedó calcinado por las llamas hace tres semanas ¿no?

-Sí, llegó a mis oídos hace unos días. No importa, cogeré la ruta alternativa.

-¿La del gigante? ¿¡Estás loca?!

-No entiendo por qué habría de estarlo.

-¿Es que no lo ves? Eres un espíritu de agua.

-¿Cómo?

-No puedes ponerte frente al gigante de ojos de piedra con esa sonrisa de lluvia y una mirada en cascada. Porque sus pupilas son de roca maciza y tus ojos un torrente de emociones que él podría reducir a ceniza.

-¿Sugiere entonces que para enfrentarte a él también tienes que ser de piedra?

-Tampoco he dicho eso, pero debes prepararte antes, disciplinarte si lo quieres llamar así. Porque pasar por ese camino ahora es una auténtica locura.

-Y ¿cómo quiere pues que llegue sin el puente?

-A dos millas tendrás que pasar por Tuétano, para allí a descansar y contrasta lo que te he dicho. Te aseguro que te interesa más salvaguardar tu vida que cualquier cosa que tengas que ver en Strevan.


El marcapáginas del silencio.

viernes, 30 de agosto de 2013

FLORES SECAS

No son más que flores secas entre las hojas de una libreta. 
Y un montón de recuerdos condenados al desolvido de los años. 
Marcas en el aire, en la tierra y en la piel. 
Es lo que quedó de él. 
Fue lo que quedó de él. 

                                                                              
El marcapáginas del silencio.

jueves, 22 de agosto de 2013

NUBES


Parece que esta mañana alguien se hubiera dedicado a desdibujar las nubes removiendo el cielo con la mano. Quedando éstas desperdigadas, con trazos desiguales, pero al fin y al cabo siguen siendo nubes.




El marcapáginas del silencio.

martes, 20 de agosto de 2013

MI ESCRITURA ES MI SONRISA


     Mi escritura es mi sonrisa. Léelo otra vez porque no está escrito al revés (“mi sonrisa es mi escritura”); tan sólo remarco esta diferencia para que puedas entenderlo bien.

     Mi escritura es mi sonrisa, es decir, una herramienta de la cual me sirvo para expresar; bien de dentro hacia fuera, o de fuera hacia dentro. Y reflexiona sobre esto porque una sonrisa no tiene por qué ir siempre en la misma dirección.

     También se puede expresar con la ausencia, claro está. ¿Eso querría decir que si no escribo no hay sonrisa? En principio no tiene por qué, de hecho es muy cierto aquello de “donde duele inspira”. Pero la verdad es que a veces si la desdicha interior es tan grande que no tienes ni ganas ni fuerzas de escribir entonces preocúpate. ¿Por qué? Porque escribir siempre es una vía. ¿Una vía de qué? De escape en su mayoría de las veces, al menos en mi caso. Es una fuente vital de expresión para el escritor. Por ello hago el símil con la sonrisa, porque considero que es una figura esencial a la hora de portar un sentimiento u otro, a la hora de reflejar al exterior la cara auténtica o la fabricada.

     Indaguemos sobre esto, una sonrisa es sinónimo de felicidad, de alegría, de bienestar ¿no? Sí, vale, es lo primero a lo que lo asociamos pero también existen las sonrisas fingidas; aquellas que utilizamos para ocultar algo o bien para intentar inútilmente engañar a nuestro propio cerebro. Por tanto, aquí empezamos a ser conscientes de la complejidad que encierra en sí la frase protagonista de este texto.


     Si mi escritura es mi sonrisa, con mi escritura expreso, con mi escritura libero y con mi escritura guardo. Y aún así una sonrisa jamás se podrá escribir.

El marcapáginas del silencio.

sábado, 17 de agosto de 2013

YA VA PESANDO


     Y ya va pesando de más este saco de besos vacíos y momentos ausentes de magia. Ni siquiera sé si aún albergo la esperanza de meter algo diferente en él. Supongo que sí, que esa pequeña llamita anda por ahí escondida esperando el día en que entre en el saco eso que expulse todo lo demás. Algo que lo haga ligero, que deje de convertirlo en la carga que ahora es para mis hombros cansados. Algo que quizás un día hasta rompa el saco.

El marcapáginas del silencio.

viernes, 16 de agosto de 2013

REPASAR EL SABOR SALADO



Vamos a destrozar la cama y la calma. Crear la tormenta más cruenta del verano. Desgarrar las sábanas, repasar el sabor salado...Recordar que ningún esfuerzo será en vano.

El marcapáginas del silencio.

UN TIPO CONCRETO DE ASFIXIA

   
     Es una sensación que te agarra el pecho como un matón lo haría con la camiseta del niño empollón empotrándolo contra la taquilla. Una aura que oprime el tórax hasta que duele, como el más terrible de los gases tóxicos, hasta que empiezas a agobiarte porque no puedes respirar. 


    Los bronquios no disminuyen su calibre por un conocido patógeno. El pecho tampoco está siendo aplastado por un agente físico. ¿Qué está causando la falta de oxígeno? ¿Realmente es tan pequeña la concentración de oxígeno en el aire que respiras en ese momento? No, tampoco es eso. ¿Qué es entonces? ¿A qué tipo de aberración atacante nos enfrentamos? 



Yo la llamo "la asfixia de la pérdida".



El marcapáginas del silencio.

SU MIRADA...


Su mirada estaba hecha de verdades a medias y de ojos que no tienen luz.

El marcapáginas del silencio.

martes, 13 de agosto de 2013

FUGAZ...


Hoy la estrella se ha cansado de ser fugaz.
De cumplir los deseos de los demás.
De vivir sola en la oscuridad.

Ella sabe bien que algún día su luz se apagará.
Su estela y su alma serán, un simple destello en el mar.

Pero hoy no. No cuando apenas quedan fuerzas para brillar.
Hoy no es ese día.


El marcapáginas del silencio.

SECUENCIAS





Secuencias que repites una y otra vez en tu cabeza y que a pesar de haberlas visualizado un millón de veces en tu imaginación te siguen removiendo por dentro.


El marcapáginas del silencio.

lunes, 12 de agosto de 2013

ES ALGO ASÍ...


     Como cuando caminas por la orilla de una extensa playa y evitas pisar sobre las huellas de los demás. Pero ¿por qué? Porque prefieres crear tu propia huella en la arena. Dejar tu seña de identidad como todo ser humano es vital, no tenemos más que remontarnos a cualquier época para comprobar que es cierto. Además, ser el guía de tu propio camino a veces es más importante que el sendero en sí. Podrás mirar las marcas que dejan los demás a tu alrededor pero no querrás seguir sus mismos pasos, no estarás dispuesto a cometer sus mismos errores. De hecho, aunque quisieras seguir los pasos de alguien porque te parece el destino correcto, jamás dos huellas son idénticas, piénsalo. Es lo bello y complejo de lo único. 

     Finalizo pues con un consejo: conduce tu propia vida y preocúpate de que la huella que dejes sólo sea imborrable en el recorrido de los que te importan.



El marcapáginas del silencio.

YA QUE LEVANTAS LA VISTA HACIA MÍ...


     Mírame donde no puedas vaciarme con la mirada...


El marcapáginas del silencio.

martes, 30 de julio de 2013

JUGANDO A ATRAPAR LA LUNA...



Jugando a atrapar la luna, la noche me capturó a mí. 

-Calma, que la luna no se apaga pequeña dama, aunque el cielo oscurece y el peligro en el viento se mece -susurró el hada gris-. Pero cuando llegue la nueva -me advirtió- la melodía en la cueva tendrás que entonar; esa que adormece para que no se mueva y así, el día siguiente aguardar-.

El marcapáginas del silencio.

DÉJAME


Déjame a sol y a sombra, déjame aunque te necesite, aunque me niegue a fijarme en otro, aunque sin querer te mire. Déjame, sólo eso. Que no espero tu regreso ni vuelvo al recuerdo de ese beso que no debió escaparse. Déjame y no es un ruego. Pero no pienso caer otra vez en el juego torcido de siempre, con las mismas trampas y las mismas cartas. Déjame, déjame para que pueda dejarte.



El marcapáginas del silencio.

lunes, 22 de julio de 2013

¿QUÉ LE PASA? ¿DESDE CUÁNDO? ¿A QUÉ LO ATRIBUYE?





     Los dolores más frecuentes son los del alma y a esos no les vale ni pastilla ni doctor. Que la cura está en tus manos y aún así te cuesta encontrarla. Pero el tiempo que gastes en hallarla será tan necesario como el mismo momento en que asumas que estás enfermo. Sólo así su toma podrá ser eficaz.


El marcapáginas del silencio.

CONCLUSIONES EQUIVOCADAS...



Conclusiones equivocadas por traición de la piel, por culpa de esas miles de terminaciones nerviosas que captan demasiado y confunden a mi cerebro...

El marcapáginas del silencio.

martes, 16 de julio de 2013

ESPÍA EN LA MAÑANA



     Y quise seguirle secretamente como en un juego de niños. Pero el parque era demasiado grande y en el fondo temía perderme. Mi sentido de la orientación y yo nunca fuimos buenos compañeros. Aún así, en cuanto se puso en marcha, mis piernas reaccionaron y mi ojo de lejos se puso a funcionar cual ave que acecha a su presa desde la distancia. Él se movía resueltamente ajeno a todo mundo exterior con sus auriculares, dentro de nada echaría a correr y yo tendría que esmerarme en el arte del disimulo. Sin duda iba a ser una prueba de resistencia en toda regla.


El marcapáginas del silencio.

lunes, 8 de julio de 2013

SI ALGO HE APRENDIDO...


     
     Si algo he aprendido es a enamorarme de las sonrisas y no de las mentiras. Y no sólo de una bonita sonrisa ajena sino también de la propia. De la semilla de alegría que dejen caer cuando comparten momentos contigo. 

     También es cierto que me he enseñado a creer más en los hechos y menos en las palabras. Y digo bien "me he enseñado"; porque no hay mejor profesor de la vida que el que te va a acompañar por el resto de ella.


El marcapáginas del silencio.

sábado, 6 de julio de 2013

COGE EL BOTE DE PINTURA BLANCA...


     Coge el bote de pintura blanca que hoy vas a pintar por encima de las marcas que no has querido rellenar. Abre bien las manos que están vacías para dar, mira bien sus surcos "¿qué historia tienen que contar?". Aún queda mucho espacio para escribir un buen final.


 


El marcapáginas del silencio.

viernes, 5 de julio de 2013

CAÍDO DURANTE HORAS


Y no se arranca a levantar, a despojarse de lo manchado, descolgar el pesar y sobrevivir al pasado.


El marcapáginas del silencio.

REINVENTAR A BASE DE PASOS



     Renacer a base de mundo, reinventar a base de pasos, personas y lugares. Huir de ti, de todo, y en ese mismo momento encontrarte.

     Dicen que las personas no cambian, que lo que cambian son los medios. Ahora bien ¿y si no dispones de medios? ¿Y si esos medios parecen inalcanzables? ¿Tendrás entonces que construir tus propios medios? ¿Serán éstos lícitos?

El marcapáginas del silencio.

lunes, 1 de julio de 2013

AL FILO DE LA CARRETERA...




     Al filo de la carretera con el sol de guía y la luna a las espaldas. Él deslumbra con intensidad a pesar de las pocas horas de día que le quedan. Ella, altanera, se alza redonda, llena en su blancura y triunfante. En las noches posteriores seguro podrás ver su sonrisa de éxito.

El marcapáginas del silencio.

miércoles, 26 de junio de 2013


CALLEJEAMOS POR LOS RECOVECOS



  Callejeamos por los recovecos del atardecer. Escondiéndonos en las sombras y volviéndonos a mostrar cuando aparece el miedo. Estamos cómodos en los haces rosados del crepúsculo, nos invade una tierna somnolencia pero debemos movernos para estar vivos; por eso existen las sombras.


El marcapáginas del silencio.

viernes, 21 de junio de 2013




LA SOMBRA AÚN NO CUBRE EL EDIFICIO


La sombra aún no cubre el edificio y ves las aves planear muy juntas, la oyes piar, incluso parece que se van a chocar pero nunca lo hacen. Su vuelo es coordinado, perfecto; se elevan y descienden sin frenos y jamás se equivocan. Miras de nuevo tras tu distracción con los pájaros y ya sólo se alcanza a ver un destello de sol en la cima del edificio. Así que, de manera inevitable, piensas en la noche que está al caer y en la suerte que ésta te deparará. Para bien o para mal no te quedará otra que afrontar y saber actuar con astucia. 


El marcapáginas del silencio.

jueves, 20 de junio de 2013

CONTRASTES MIRES DONDE MIRES





     Con los brazos en cruz clavo mis uñas en la carne como si así pudiera retener todo mi ser. Después subo las manos hasta mis hombros y los sujeto de alguna forma. Giro la cara hacia la derecha hasta que mi boca es tapada por la piel de mi mano izquierda y cierro los ojos pretendiendo olvidarme de todo. Pero nada es tan fácil, giro la vista y la luz que traspasa los cristales me inquieta. ¿Cómo puede haber tanto sol fuera? ¿Cómo puede haber tanta diferencia entre el exterior y mi propio paisaje interno? Contrastes, mires donde mires sólo veo contrastes, cosas que chocan, señales que me indican que algo está funcionando mal y hay que arreglarlo.

El marcapáginas del silencio.

lunes, 17 de junio de 2013


UN LUGAR EN EL RECUERDO



     La pequeña corretea por el campo con los brazos extendidos, la cabeza ligeramente echada hacia atrás disfrutando de la luz del día, sintiendo como el sol se va posando sobre sus delgados brazos y la hierba alta le hace cosquillas en la piel. No le importa nada, es feliz perdida en ese pequeño paraíso de matojos secos y dorados por el calor del verano. La hierba es incluso más alta que su frente pero con sus pequeños piececitos va dibujando un curioso trazo a su paso por ella. De repente se para en medio del campo, cierra los ojos respira y eleva un poco los brazos. Inspira libertad y paz, allí está completa. Entonces, una mariposa blanca, de esas que dicen que dan suerte,  se posa sobre su cabeza y cuando ella abre los ojos solo alcanza a verla volar por el cielo despejado. La pequeña sonríe y yo también, satisfecha de haber reservado en el recuerdo un lugar tan maravilloso para resguardar la niña que llevo dentro.


El marcapáginas del silencio.


jueves, 13 de junio de 2013


JUSTO AHÍ 

Justo ese hueco que queda cual valle entre la base del cuello y la clavícula, es mi lugar preferido para cobijar un beso J



El marcapáginas del silencio.




PREFERIRÍA QUEDARME DORMIDA...

     Hay sueños de los que jamás habría que despertar, sueños tan vívidos, con sensaciones tan intensas que hasta que no despiertas no caes en la cuenta de que tan sólo era un simple sueño. De esos que, si cuentas con tiempo o si has despertado un poquito antes de la hora y quieres aprovechar al máximo los minutos que te quedan en la cama, quieres volver a retomar. Pero eso es demasiado difícil, a veces sale pero otras te encuentras con un sueño medio pesadilla medio raro. Aunque bueno, lo de los sueños raros es aparte, porque esos los tenemos a pares y podríamos tirarnos toda la vida buscando su significado. Centrémonos de nuevo en los que quisiéramos que fuesen realidad, en esos que te hacen levantarte con otro ánimo y que si tienes la grandísima suerte de recordarlos te van alegrando el día aunque sea una pizquita con su recuerdo. Pero claro, no podemos olvidarnos de la retórica de siempre y tampoco podemos pasarnos todo el día soñando. Lo que sí podemos y debemos hacer es permitirnos unos segundo para soñar y así poder afrontar mejor la realidad; ésta ya es demasiado dura como para que nos neguemos el volar por el horizonte sin límites (aunque sólo sea en nuestra cama). No lo olvidéis:

“La vida es sueño, y los sueños, sueños son”.- Calderón de la Barca.


El marcapáginas del silencio.

miércoles, 12 de junio de 2013


MARIPOSA

Simula una mariposa con las manos, hoy su sombra vuela alto. Danza por el techo distorsionándose en los recovecos y llega hasta tu lienzo refugiándose en el cuello. También sube hasta la cara, juguetona te pinta un antifaz de dedos y sombras. Y justo cuando vas a atraparla una nube oculta el sol y su mariposa se esfuma.


El marcapáginas del silencio.






PESTAÑA


     Aún recuerdo como recogía una pestaña de su mejilla y la posaba sobre la yema de mi dedo gritando nerviosamente "¡Pide un deseo!". Ella reía, consciente de mi pesado juego de niña, pero no le importaba. Cerraba los ojos, los abría y yo insistía "¡sopla! ¡sopla!". Así que la echaba a volar soplando muy fuerte mientras las dos seguíamos con la mirada el camino que seguía aquella pestaña con el deseo más puro encerrado en ella...


El marcapáginas del silencio.

lunes, 3 de junio de 2013


MIRO A LA DERECHA

     Miro a la derecha y veo los cantos de roca desiguales esculpidos sobre el montículo de tierra. Apenas hay vegetación en ellos y algunos sobresalen tanto que parecen estar anunciando un inminente derrumbe. Aún así miro a la izquierda y cobro seguridad; estando con él nada malo puede pasarme. Entrecierro los ojos, y los vuelvo a abrir rápidamente porque no quiero quedarme dormida. Intento concentrarme en el frente pero la borrosidad de las líneas del horizonte no es que ayude mucho.

-¡Espabila que te vas a quedar dormida!-.
-¡Eh! que estoy muy despierta- replico mintiendo con descaro.
-Y se suponía que eras tú la que me iba a mantener despierto, ¡vaya ayuda!- se mofó ocultando una sonrisa pícara entre los labios.


El marcapáginas del silencio.